Blogia
urdimbrED

Cultura tradicional, cultura del territorio

Cultura tradicional, cultura del territorio

La cultura tradicional ha guiado la vida cotidiana de nuestros pueblos y ciudades durante siglos. Si los animales, con el paso del tiempo desarrollaron garras, plumas, velocidad o caparazones para sobrevivir a un entorno hostil, la Cultura es la mejor arma que ha creado el ser humano para adaptarse a cada entorno y perdurar. Todo el conocimiento acumulado y transmitido por generaciones de europeos y europeas en forma de valores, costumbres y creencias es el poso decantado lentamente, tras siglos de ensayos, pruebas, errores y aciertos colectivos.

A pesar de su eficacia, la Cultura evoluciona lentamente mientras que todo cambia cada vez más rápido. La vertiginosa evolución tecnológica y de las comunicaciones, junto con los procesos de terciarización y globalización económicos está transformando continuamente nuestro escenario e imponiendo formas de hacer y producir, no sometidas al juicio del tiempo. Modelos culturales, en definitiva, impuestos sin pasar por los mecanismos colectivos de depuración. Cultura sin digerir.

Los pueblos, con modelos culturales tradicionales y mayor dependencia del territorio, sufren más las consecuencias del cambio que las ciudades, acostumbradas al frenesí innovador y a la incorporación de novedades a la vida cotidiana. Aunque la vida rural posee valores en alza (tranquilidad, solidaridad, naturaleza, salud…) necesarios para una vida equilibrada, resultan secundarios frente a los actuales motores del mundo (inmediatez, competitividad, consumo…), que también presionan a la ciudadanía rural, que acaba asumiéndolos “a la urbana”, olvidando la estrecha vinculación con el territorio y la tradición que los pueblos necesariamente deben mantener. Contaminación y destrucción de ecosistemas, crecimiento del solar frente al espacio agrario, ampliación de la brecha campo/ciudad, destrucción del patrimonio o despoblación, son algunas de las consecuencias.

Por ello, urgen iniciativas que refuercen el patrimonio cultural rural, que lo actualicen sin perder el vínculo con la tierra que le ha hecho fuerte y perdurable, que respeten el valor de lo cualitativo frente al imperio uniformador del número, que visualicen su importancia en la vida colectiva para que su especificidad rural se considere en leyes y directivas generales. La diversidad europea está en juego.

Alfonso Troya

Europe Direct CEIP-La Rioja

2 comentarios

corin del pilar -

quisiere que hablen mas sobre la cultura tradicional y popular

Ángel -

Bienvenidos a todos al universo de la Blogosfera, me parece un buen comienzo, creo que podemos seguir haciendo crecer nuestras ideas y llevar nuestra voz y nuestro sentir a cualquier rincón del mundo.